Stronghold Crusader II para Windows

La continuación de un gran clásico de estrategia medieval

Stronghold Crusader II es la continuación del excelente juego de estrategia de 2002. A las mecánicas similares a las de Age of Empires, Stronghold Crusader añade un aspecto de gestión muy interesante, ya que tendrás que desarrollar tu propio castillo. ¡Hazle frente a la guerra, gestiona la economía y acaba con tus adversarios a golpe de catapulta!

Juego de estrategia y jugabilidad variada

Stronghold Crusader II retoma las bases de su predecesor, proponiéndonos un excelente cóctel de estrategia y gestión que cautivará a los principiantes. Mediante diferentes modos de juego (campaña, escaramuza, multijugador), tendrás cumplir las misiones que se te asignan o proteger a tu rey, siempre intentando liquidar al soberano enemigo. El modo multijugador tiene todas las papeletas de mantenerte entretenido, sobre todo por el excelente modo de cooperación en línea, que te permitirá aliarte a un amigo para controlar el mismo ejército.

El aspecto militar de Stronghold Crusader está muy conseguido: propone combates muy cuidados gracias a las numerosas unidades que se proponen, que dotan de profundidad al sistema tradicional de juegos de estrategia en tiempo real (donde los arqueros se enfrentan a los piqueros, que a su vez se enfrentan a la caballería). La parte de gestión resulta igual de apasionante por las posibilidades de construcción que se ofrecen. Dispones de mucha libertad para construir y ampliar tus terrenos, y los estetas se entregarán a fondo para darle todos los detalles al castillo en honor al rey.

Interfaz mejorable en muchos aspectos

La segunda parte de Stronghold Crusader destaca por su jugabilidad y contenido, pero no así por su interfaz, lamentablemente. Ya desde el principio, dejará ciegos a los pobres jugadores con menús inmundos que contrastan con el acierto gráfico del título. Además de los menús, la interfaz de gestión con el ratón parece que se ha hecho toda deprisa y corriendo, sin integrar los mecanismos que forman la base los juegos de estrategia actuales. Las órdenes que se pueden dar a las unidades son limitadas y no incluyen ningún bocadillo con explicaciones para utilizar las opciones que se proponen. No es posible realizar cadenas de órdenes ni resulta fácil seleccionar las unidades. El colmo para un juego que se estrena en 2014, cuatro años después de que Starcraft II sentara las bases de lo que debería proponer un juego de estrategia moderna en cuanto a la interfaz se refiere.

El gusto por el detalle lo cambia todo

Técnicamente, la segunda entrega de Stronghold Crusader da la talla. Si bien el motor gráfico es de todo menos impresionante, el juego agrada a la vista por el mimo con el que se cuidan los detalles. Las unidades poseen animaciones muy conseguidas y la pantalla está repleta de pequeños elementos que dotan al conjunto de vida y realismo. Los recursos aparecen y desaparecen en tiempo real de los almacenes y los combates resultan impresionantes de ver. Solo se echará en falta la ausencia de animaciones para construir los edificios, un detalle que no consigue empañar el placer que supone jugar a Stronghold Crusader II.

Lo último en estrategia medieval en tiempo real

Si te gustaron los juegos anteriores de Stronghold, no lo dudes: te puedes lanzar a ojos cerrados a este nuevo episodio. El contenido y la jugabilidad están sobradamente a la altura, podrás disfrutar de un excelente modo multijugador y de una campaña larga y bien pensada. Esto no quiere decir que el juego esté exento de fallos, sobre todo su interfaz penosa, que no ofrece ni un cuarto de lo que cabría esperar de un juego moderno de estrategia en tiempo real. Un hecho lamentable que podrá desanimar a algunos, pero que no es tan grave como para arruinar el placer que supone construir nuestro propio castillo mientras se lanzan constantes ataques a la fortaleza enemiga.